Hoy hemos tenido la dicha de que Sus Majestades visiten nuestra Hermandad, a la parroquia y a sus niños recogiendo sus cartas, cumpliendo sus deseos y llenando el templo de magia.
Han adorado al Príncipe de la Paz sabiendo que los mejores presentes son nuestro amor, nuestra Caridad y nuestro corazón.
¡Gracias por la visita!