UNA CORONA DE AMOR

En la mañana de hoy en el transcurso de nuestra Función Principal ha sido bendecido por nuestro Director Espiritual, el Rvdo. Sr. D. Alfonso Gutiérrez Estudillo, la nueva corona que un grupo de hermanos ha regalado a la Santísima Virgen del Amparo con motivo del 75º aniversario de su bendición y puesta al culto.
Bajo diseño de D. Ricardo Muñoz y ejecutada por los talleres de Orfebrería Sanlúcar, esta corona ha sido realizada en oro, plata, marfil y piedras preciosas y repujada por ambas caras siguiendo un bello diseño repleto de simbología. Es una de las cosas que engrandecerán esta pieza: el uso de materiales nobles en lugar de otros metales.
Por destacar el gran trabajo realizado deseamos detallar algunas partes del dibujo. Es especialmente llamativo son las hojarascas de la ráfaga que entremezclan palmas, olivo y azucenas en plena simbología con nuestra Hermandad que termina en unos rayos y estrellas co tembladeras. La parte del canasto esta rematado por ramos de azucenas que simbolizan la pureza de la Santísima Virgen y que van en los huecos entre los imperiales estando estos rematados por perlas blancas cultivadas. En el punto donde confluyen los imperiales nacen en el centro un templete que cobija una custodia con una hostia de marfil en el centro haciendo referencia por una parte a la sacramentalidad de nuestra corporación a la vez que la Virgen como primer sagrario de Cristo. Justo en la base del mismo se podrá observar el corazón alado símbolo de la advocación del Amparo. Remata la corona una cruz en filigrana y rubíes sobre un orbe de marfil y escoltado por una pareja de ángeles del mismo material que portan palmas como muestra del triunfo de la Cruz
Sin embargo, es en el canasto donde mayor simbología se concentra. Las cartelas en plata policromada tienen como tema central el dogma de la Maternidad de la Virgen y que consiste en que la Virgen María es verdadera Madre de Dios por haber engendrado por obra del Espíritu Santo y dado a luz a Jesucristo en cuanto su naturaleza humana según se declaró en el Concilio de Éfeso. Esta Sacramental hermandad se enorgullece de trabajar en la defensa de la Vida específicamente en ayudar a aquellas madres que esperan, han tenido o desean tener un bebé. Las escenas escogidas han sido: la Encarnación del Hijo de Dios, el Nacimiento del Señor en Belén, la huida a Egipto, la presentación del Niño en el templo, María al pie de la cruz y la venida del Espíritu Santo.
Así vemos que esta nueva corona es una verdadera joya que viene a engrandecer el ajuar de nuestra Madre en el año de su aniversario. Esta Junta de Gobierno quiere agradecer el esfuerzo y el trabajo que todos estos hermanos han realizado para que esta corona sea ya una realidad para nuestra Reina. Decía San Juan de la Cruz “quien espera en el amor ni cansa ni se cansa” y nosotros no nos cansamos de trabajar por ella.

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