Tras sus cultos por la Solemnidad de Cristo Rey y la despedida de la Santísima Virgen, el Señor de la Paz permanece en su altar preparado para el tiempo del Adviento que estamos viviendo. Porta túnica y capa española en terciopelo morado con potencias de plata.
Que en este tiempo de preparación el Señor nos ayude a esperar su venida en nuestro corazón.